Pérez de Leza: ´El futuro de Dinosol es comer o ser comido´
La compañía se marca como objetivo una facturación de 1.550 millones en 2015, señala el directivo
08:20 |
EFE
MADRID El futuro de Dinosol es "comer o ser comido". Con esta frase el consejero delegado de la compañía, Javier Pérez de Leza, resume en una entrevista el futuro que le espera al grupo que quiere recuperar en 2015 el nivel de ventas que perdió tras el comienzo de la crisis. Pérez de Leza quiere alcanzar en 2015 unas ventas de 1.550 millones, cifra que supondría un crecimiento del 10,87% respecto de la lograda en 2010 y un Ebitda (beneficio operativo ajustado antes de depreciación y amortización) de 43 millones de euros, un 47,26% superior al del pasado año, cuando alcanzó 29,2 millones.
Para ello cuenta con cuatro años por delante en los que quiere cambiar su mix de producto, acercarse al modelo de Ahorramás, cuya oferta en frescos es del 60% frente al 40% que representan estos alimentos sobre el total de la oferta actual de Dinosol.
Dinosol ha encajado lo peor de la crisis por la ubicación de sus tiendas, según explica Pérez de Leza, y que el 88% de sus ventas la concentra en las cuatro zonas donde con mayor nivel de paro de España, como son Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla. De hecho, la compañía ha constatado que entre los días 10 y 12 de cada mes se les "disparan" las ventas en las tiendas, por ser las fechas en las que se cobra el subsidio de desempleo, una motivo que les ha llevado a desarrollar promociones especiales para esos días.
Sin embargo, también constataban que las compras se les "caían en las tiendas" a partir del día 20; "preguntamos a los clientes y muchos nos decían que no llegaban a fin de mes".
Pese a esta situación, el consejero delegado de Dinosol ha logrado en abril su mejor mes de ventas en tres años, lo que le permite afirmar que hay claroscuros. Un dato positivo es el incremento de turistas en Canarias, lo que ha "hecho que la ocupación hostelera alcance niveles muy altos". Este es un dato importante para una empresa como Dinosol, para la que "los meses de julio y agosto son tan vitales co- mo las navidades e incluso más", explicó su consejero delegado.
MADRID El futuro de Dinosol es "comer o ser comido". Con esta frase el consejero delegado de la compañía, Javier Pérez de Leza, resume en una entrevista el futuro que le espera al grupo que quiere recuperar en 2015 el nivel de ventas que perdió tras el comienzo de la crisis. Pérez de Leza quiere alcanzar en 2015 unas ventas de 1.550 millones, cifra que supondría un crecimiento del 10,87% respecto de la lograda en 2010 y un Ebitda (beneficio operativo ajustado antes de depreciación y amortización) de 43 millones de euros, un 47,26% superior al del pasado año, cuando alcanzó 29,2 millones.
Para ello cuenta con cuatro años por delante en los que quiere cambiar su mix de producto, acercarse al modelo de Ahorramás, cuya oferta en frescos es del 60% frente al 40% que representan estos alimentos sobre el total de la oferta actual de Dinosol.
Dinosol ha encajado lo peor de la crisis por la ubicación de sus tiendas, según explica Pérez de Leza, y que el 88% de sus ventas la concentra en las cuatro zonas donde con mayor nivel de paro de España, como son Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla. De hecho, la compañía ha constatado que entre los días 10 y 12 de cada mes se les "disparan" las ventas en las tiendas, por ser las fechas en las que se cobra el subsidio de desempleo, una motivo que les ha llevado a desarrollar promociones especiales para esos días.
Sin embargo, también constataban que las compras se les "caían en las tiendas" a partir del día 20; "preguntamos a los clientes y muchos nos decían que no llegaban a fin de mes".
Pese a esta situación, el consejero delegado de Dinosol ha logrado en abril su mejor mes de ventas en tres años, lo que le permite afirmar que hay claroscuros. Un dato positivo es el incremento de turistas en Canarias, lo que ha "hecho que la ocupación hostelera alcance niveles muy altos". Este es un dato importante para una empresa como Dinosol, para la que "los meses de julio y agosto son tan vitales co- mo las navidades e incluso más", explicó su consejero delegado.