El consejero delegado de Dinosol planea hacerse con el control del grupo junto a un operador lituano
El consejero delegado de Dinosol, Javier Pérez de Leza, planea hacerse con el control de la compañía de la mano del grupo de supermercados lituano Maxima, informaron este jueves a Europa Press en fuentes conocedoras de la operación.
El consejero delegado de Dinosol, Javier Pérez de Leza, planea hacerse con el control de la compañía de la mano del grupo de supermercados lituano Maxima, informaron este jueves a Europa Press en fuentes conocedoras de la operación.
El grupo de distribución, propietario de los supermercados Supersol, se encuentra inmerso en un proceso de venta que se prevé culminar antes de final de año y en el que están interesados otros operadores del sector.
Así, Pérez de Leza y el grupo Maxima, con presencia en Lituania, Estonia, Letonia y Bulgaria, podrían competir en la pugna por la compañía con otros grupos como Carrefour, Condis, Coviran o El Arbol. Según las mismas fuentes, no hay candidatos del sector financiero en "la operación del año en el sector de la distribución".
En el mercado se interpreta que el objetivo de Pérez de Leza, que ha presentado una oferta no vinculante junto al grupo lituano, es adquirir la compañía para posteriormente segregarla y ponerla de nuevo a la venta "en paquetes".
Tras la salida de Permira, los nuevos dueños de Dinosol, un conjunto de 24 entidades bancarias, encargaron al banco de inversión Rothschild dirigir la operación de venta, con un precio que se calcula entre 150 y 250 millones de euros.
Dinosol no ha reconocido oficialmente la apertura de un proceso de venta, pero tampoco ha descartado esta opción, limitándose a decir que está centrado en el desarrollo de su plan estratégico 2011-2015.
Fuentes de la compañía reconocieron antes del verano que desde que selló la reestructuración de su deuda con la banca acreedora, que controla en la actualidad el grupo tras la marcha del fondo de capital riesgo, había recibido ofertas "muy informales", pero sin que ninguna de ellas fuera vinculante.
El pasado mes de abril, Dinosol refinanció su deuda, que se vio reducida de 400 millones a 100 millones de euros, en un acuerdo por el que Permira salió del accionariado y la banca acreedora tomó el control de la compañía.
En el marco de este proceso, el grupo obtuvo una inyección de liquidez adicional de 30 millones de euros, que, añadida a la caja actual, le permitiría acometer "con comodidad" su plan estratégico para los próximos cinco años.
Dinosol, que opera a través de enseñas como Supersol, Cashdiplo e Hiperdino, cuenta con más de 450 puntos de venta repartidos entre Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Canarias