EMPRESAS | Negociaciones
Dos fondos de capital relanzarán con 100 millones El Árbol si compra Dinosol
Imagen exterior de un supermercado de la cadena Dinosol en Sevilla. | J. Morón
- Los fondos MCH y Anchorage se harán con el 51% de la compañía
- La lituana Maxima compite en la operación por la distribución regional
Llega el tercer intento, pero esta vez con más posibilidades. Las negociaciones de Supermercados El Árbol para comprar Dinosol progresan adecuadamente, aunque no están ni mucho menos cerradas. En las últimas semanas compradores y vendedores mantienen estrechos contactos para verificar el estado de la compañía en venta, su nivel de endeudamiento y sobre todo la evolución del negocio en 2011. Los contactos persiguenllegar a un acuerdo sobre el valor real de mercado de una compañía en pérdidas.
Según ha podido saber ELMUNDO.es en fuentes del sector, los fondos MCH Private Equity, de origen español, y Anchorage Capital Partners, con sede en Australia, estarían dispuestos a relanzar la nueva cadena con cerca de 100 millones de euros, además del pago de la deuda que oscila entre 100 y 130 millones de euros.
El Árbol ha recibido el respaldo de estos dos fondos para negociar la compra de Dinosol a un grupo de 30 bancos -Bankia, Societé Generale, Lloyds, Alcentra, Indicus y Prudential, entre otros- que en abril de este año se hicieron con la cadena, hasta entonces en manos del fondo de capital riesgo Permira, tras reducir la deuda en 340 millones y dejarla en unos 130. El banco de negocios Rothschild coordina la operación en nombre del grupo de bancos y negocia con la distribuidora con sede en Valladolid.
Dinosol opera en España con 445 tiendas a través de Supersol, Hiperdino, Hiperdino Express y Cash Diplo. Está presente sobre todo en Canarias, Andalucía y Madrid, aunque cuenta con supermercados en Extremadura, Castilla-La Mancha, Ceuta y Melilla. Su tamaño es similar al de El Árbol en número de establecimientos, pero factura un 65,6% más (1.398,43 millones de euros, según sus cuentas consolidadas de 2010).
Curiosamente el mayor competidor de El Árbol para esta operación es la empresa líder del mercado de distribución báltico Maxima (VP Market), con presencia en Lituania, Estonia, Letonia y Bulgaria, que facturó 7.279 millones de euros en 2010 con 26.750 empleados. Este grupo estaría respaldado por el actual consejero delegado de Dinosol, Javier Pérez de Leza. Una tercera opción, no descartable, sería la venta de la cadena en bloques por zonas geográficas.
Según ha podido saber ELMUNDO.es en fuentes del sector, los fondos MCH Private Equity, de origen español, y Anchorage Capital Partners, con sede en Australia, estarían dispuestos a relanzar la nueva cadena con cerca de 100 millones de euros, además del pago de la deuda que oscila entre 100 y 130 millones de euros.
El Árbol ha recibido el respaldo de estos dos fondos para negociar la compra de Dinosol a un grupo de 30 bancos -Bankia, Societé Generale, Lloyds, Alcentra, Indicus y Prudential, entre otros- que en abril de este año se hicieron con la cadena, hasta entonces en manos del fondo de capital riesgo Permira, tras reducir la deuda en 340 millones y dejarla en unos 130. El banco de negocios Rothschild coordina la operación en nombre del grupo de bancos y negocia con la distribuidora con sede en Valladolid.
Dinosol opera en España con 445 tiendas a través de Supersol, Hiperdino, Hiperdino Express y Cash Diplo. Está presente sobre todo en Canarias, Andalucía y Madrid, aunque cuenta con supermercados en Extremadura, Castilla-La Mancha, Ceuta y Melilla. Su tamaño es similar al de El Árbol en número de establecimientos, pero factura un 65,6% más (1.398,43 millones de euros, según sus cuentas consolidadas de 2010).
Curiosamente el mayor competidor de El Árbol para esta operación es la empresa líder del mercado de distribución báltico Maxima (VP Market), con presencia en Lituania, Estonia, Letonia y Bulgaria, que facturó 7.279 millones de euros en 2010 con 26.750 empleados. Este grupo estaría respaldado por el actual consejero delegado de Dinosol, Javier Pérez de Leza. Una tercera opción, no descartable, sería la venta de la cadena en bloques por zonas geográficas.