Canarias
Dinosol se segrega en «ruinas» y la plantilla aguarda la venta
La firma propietaria de Hiperdino reconoce problemas de pago a corto plazo
Día 31/01/2012
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El Grupo Dinosol, propietario de la marca Hiperdino, encara su próxima junta de accionistas del 21 de febrero en números rojos, con las secciones sindicales divididas —CC.OO., UGT y CGT— y bajo la sospecha cada vez más cierta de que la denominada «segregación» de su actividad en las regiones españolas donde opera, entre ellas Canarias, se convierta en el punto de partida de una posterior operación de venta no reconocida, en la que Hiperdino se vendería en bloque, indicaron fuentes sindicales.
Antes de la celebración de la junta, el grupo de distribución alimentaria debe cerrar flecos peliagudos como la negociación del II Convenio Estatal en la que está inmerso, después de que se constituyera la mesa formal de negociación el día 23.
El acta de reunión previa a su constitución recoge que los representantes de la firma de supermercados comenzaron con una exposición de la situación económico-financiera, en la que «se hace hincapié en las dificultades para afrontar los pagos a corto plazo provocadas por el descenso en las ventas que ha tenido lugar durante el último año, y la imperiosa necesidad, para asegurar la viabilidad futura, de contener todas las partidas de gasto». Una situación crítica agravada por la disputa que mantienen los sindicatos CC.OO. y UGT a cuenta de la negociación del nuevo convenio. Su firma es vital, explicaron fuentes sindicales, para que la operación de segregación anunciada por la compañía se lleve a cabo en todos sus extremos, ya que la junta accionarial prevé dar «luz verde» a la cesión de la nueva sociedad segregada a favor de Casement Investments, operación que incluye la subrogación de la plantilla y de su convenio laboral.
El acuerdo firmado en 2011 tenía una vigencia de un año y, a su finalización, no cabía prórroga ni denuncia, apuntaron las mismas fuentes. Los trabajadores, unos 5.000 solo en Canarias, suscribieron el convenio por «la delicada situación económica de la compañía» y, terminado 2011, se pretendía recuperar este año los convenios sectoriales de cada provincia. Lo que separa a ambas organizaciones es el plus de transporte, 120 euros, hasta 2010 incluido en nómina. En 2011 sale de la nómina para convertirse en plus. Un «ahorro» de cerca de cinco millones en cotizaciones a la Seguridad Social y que CC.OO. califica de «fraude». El trasfondo del conflicto, la segregación paliativa de un grupo cuya venta se da por hecha por los trabajadores.